El agua de grifo es uno de los recursos más valiosos y utilizados en nuestros hogares. Sin embargo, a pesar de los estrictos controles de calidad que se realizan, puede contener diversas sustancias que, en algunos casos, podrían afectar su sabor, olor y, potencialmente, nuestra salud. En este artículo, exploraremos qué sustancias pueden encontrarse en el agua de grifo y qué dice la legislación española al respecto. Además, hablaremos sobre cómo los sistemas de filtración doméstica, como los descalcificadores y los sistemas de ósmosis inversa, pueden ayudarnos a disfrutar de agua de calidad en casa.
Sustancias presentes en el agua de grifo
El agua de grifo puede contener una variedad de sustancias, algunas de las cuales son introducidas durante el proceso de tratamiento, mientras que otras pueden estar presentes de forma natural en el agua. Entre las sustancias más comunes se encuentran:
- Cloro
El cloro se utiliza para desinfectar el agua y eliminar microorganismos patógenos. Aunque es eficaz en su función, puede dejar un sabor y olor característicos en el agua.
- Metales pesados
Metales como el plomo, el mercurio, el cadmio y el cobre pueden infiltrarse en el agua desde las tuberías y otras infraestructuras. La exposición prolongada a estos metales puede tener efectos adversos en la salud.
- Nitratos y nitritos
Estos compuestos suelen provenir de la agricultura, especialmente de los fertilizantes, y pueden contaminar las fuentes de agua subterránea.
- Microorganismos
Aunque el tratamiento del agua elimina la mayoría de los patógenos, en ocasiones pueden presentarse microorganismos resistentes que afecten la calidad del agua.
- Productos químicos industriales
Los desechos industriales pueden introducir compuestos químicos como solventes, pesticidas y otros contaminantes en el agua.
- Sales minerales
El agua puede contener una variedad de sales minerales que, aunque no son necesariamente perjudiciales, pueden afectar su sabor y dureza.
Legislación española sobre el agua de grifo
En España, la calidad del agua de grifo está regulada por el Real Decreto 140/2003, que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. Este decreto se basa en la Directiva 98/83/CE de la Unión Europea y tiene como objetivo proteger la salud de las personas frente a los efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación del agua de consumo.
El Real Decreto 140/2003 establece los parámetros que deben cumplirse, incluyendo los límites de concentración de sustancias químicas y microbiológicas. Entre los parámetros más importantes regulados se encuentran:
- Metales pesados: Límites estrictos para el plomo, mercurio, cadmio y cobre.
- Nitratos y nitritos: Niveles máximos permitidos para evitar problemas de salud.
- Productos químicos: Control de sustancias como pesticidas y compuestos orgánicos volátiles.
- Microorganismos: Niveles seguros de coliformes, E. coli y otros patógenos.
A pesar de estos controles, las variaciones en la calidad del agua pueden ser significativas dependiendo de la región y de la infraestructura de suministro.
Soluciones para tener agua de calidad en casa
Para asegurar que el agua que consumimos en casa sea de la mejor calidad posible, muchos hogares optan por instalar sistemas de filtración. Dos de los sistemas más efectivos son los descalcificadores y los sistemas de ósmosis inversa.
Descalcificadores
Los descalcificadores son dispositivos que eliminan el exceso de sales minerales, principalmente calcio y magnesio, que causan la dureza del agua. El agua dura puede provocar problemas en electrodomésticos, tuberías y en nuestra piel y cabello. Al reducir la dureza del agua, los descalcificadores mejoran su calidad y prolongan la vida útil de los electrodomésticos.
Sistemas de ósmosis inversa
La ósmosis inversa es un proceso de filtración que elimina una amplia gama de contaminantes del agua, incluyendo sales, metales pesados, nitratos, pesticidas y microorganismos. Este sistema utiliza una membrana semipermeable para separar las impurezas del agua, proporcionando un agua limpia y segura para el consumo.
El agua de grifo en España está sujeta a rigurosos controles de calidad, pero aún puede contener diversas sustancias que afecten su sabor y seguridad. Para asegurar que el agua en nuestros hogares sea de la mejor calidad, es recomendable utilizar sistemas de filtración como descalcificadores y sistemas de ósmosis inversa. Estos dispositivos no solo mejoran el sabor y la seguridad del agua, sino que también protegen nuestra salud y nuestros electrodomésticos.